La conquista del corazón: Las grandes conquistas en la etapa 0-6
Os comparto el segundo artículo de la serie “Los pilares de la educación”. Un artículo en el que repaso 5 de los 7 sistemas emocionales descritos por Panksepp y algunas ideas sobre cómo trabajar con estos afectos. Para poder leer el artículo completo, pulsa aquí: La conquista del corazón – 2 parte
“Las emociones son los programas ancestrales para la gestión de la vida”. J. Panksepp
La conquista del corazón
Las emociones son el programa ancestral con el que la Madre Naturaleza ha dotado a nuestra especie para alcanzar nuestro equilibrio vital. Ellas nos dan una valiosa información sobre qué sucede dentro y fuera de nosotros. Son el nexo entre el mundo interno y externo, y en base a la energía que producen y movilizan en nuestro interior, se articula nuestra conducta y se dirige nuestro pensamiento. En definitiva, podemos decir que son el motor de la existencia.
El gran desafío ¿Cuál es el papel de los adultos en este ámbito?
Hoy todos hablamos del famoso término acuñado por Goleman “INTELIGENCIA EMOCIONAL”, pero la gran incógnita para padres/madres, profesionales de la educación, la psicología y las ciencias de la salud es: ¿Qué debemos enseñar exactamente? ¿Cómo debemos hacerlo?. Existe una creciente voluntad por dotar a nuestros niños de las herramientas necesarias para conocer y gestionar su interior, y es que sabemos que sólo así lograrán desenvolverse con seguridad y serenidad en el mundo actual. La Neurociencia es nuestra gran aliada en esta complicada tarea. Aunque el mundo “neuro” está todavía en pañales, en los últimos años su próspero desarrollo ha podido arrojar luz sobre numerosas cuestiones inherentes a nuestro funcionamiento neurobiológico.
Los sistemas emocionales están relacionados con nuestro cerebro más profundo (SUBCORTICAL) activo desde el nacimiento, que tiene una inteligencia biológica propia diseñada para garantizar nuestra supervivencia: máxima velocidad de reacción, mínimo consumo de energía. Por otro lado, el llamado cerebro racional (NEOCÓRTEX) famoso por encargarse de los procesos de reflexión, lenguaje, lectoescritura, establecimiento de objetivos, creatividad, etc. Es el encargado de nuestra trascendencia: lento en tiempos de reacción, y alto consumo de energía. La maduración emocional consiste en lograr que ambos cerebros colaboren en sintonía. Entenderemos como hechos característicos de la sintonía cerebral fenómenos del tipo:
– Entender lo que siento.
– Poder poner palabras a lo que me sucede internamente.
– Atender y entender mis sensaciones físicas: sentir el cuerpo como un aliado.
– Poder regular mis estados emocionales, sin necesitar de otro adulto ni un químico o sustancia.
Cuando esto sucede habitualmente, que una o varias personas, fiables, presentes y seguras saben lo que me sucede, conectan conmigo (ME SIENTO DIGNO/A), y aceptan lo que expreso sin juzgarme (ME SIENTO ACEPTADO/A) y me ayudan a calmarme (ME SIENTO SEGURO/A).Y cuanto más habitualmente sucede esto, más probable es que yo consiga hacerlo de forma automática cuando sea adulto. Y entonces todos dirán que tengo “INTELIGENCIA EMOCIONAL”.
LA GRAN INCÓGNITA: ¿Cómo volvemos inteligentes a nuestros sistemas más primitivos?
Responder a esta pregunta no está al alcance de mis conocimientos ni dentro de las pretensiones de este pequeño artículo. Pero si me gustaría poder hilar para vosotros algunos de los hallazgos más recientes de la neurobiología y la psicotraumatología, con el fin de poner un poco de luz sobre el camino que deberíamos seguir a la hora de acompañar a los niños en su proceso de crecimiento socio afectivo. Para ello citaré brevemente los hallazgos de J. Panksepp.
LOS 7 SISTEMAS EMOCIONALES
Jack Panksepp fue un reconocido seudocientífico que estudió los sistemas emocionales de los mamíferos. Trabajó fundamentalmente con cerebros de animales a los que extirpaba el neocórtex y de esta manera pudo encontrar los 7 sistemas emocionales que pertenecían a las estructuras más primitivas del cerebro, cuyos procesos no dependen del cerebro racional. Así, logró hacer inferencias sobre las similitudes en el cerebro humano, extrayendo importantes evidencias.
A continuación os nombraré 5 de los 7 sistemas descritos por J. Panksepp. Pero antes debo recordar que la especie humana viene marcada por dos IMPERATIVOS BIOLÓGICOS, necesarios para nuestra supervivencia, que actúan como guías de nuestra conducta. ¿Qué significa esto? Pues que nuestros sistemas emocionales presentes desde el nacimiento aprenderán a regularse a partir de la interacción con otros seres humanos. Por esta razón es fundamental que los adultos relacionados con niños, contemos con una buena capacidad de autorregulación y con herramientas para la adecuada estipulación del cerebro infantil.
- SISTEMA DE BÚSQUEDA.
- SISTEMA DE RABIA.
- SISTEMA DE MIEDO/ANSIEDAD.
- SISTEMA DE CUIDADO/CARIÑO.
- SISTEMA DE PÁNICO/PENA.
Por último, recordemos que Panksepp encontró dos programas subcorticales más:
- El SISTEMA DE JUEGO.
Fundamental para modelar el cerebro social y las relaciones de contacto entre iguales.
Podéis encontrar más información sobre este programa en el siguiente artículo: Mamá papá… ¿juegas conmigo?
- El SISTEMA DE DESEO SEXUAL O SISTEMA HEDONISTA CENTRAL.
Este paquete está presente desde el nacimiento, pero no se activará hasta la adolescencia con la aparición de las hormonas gonadales.
La complejidad de nuestra especie nos hace ser seres tan mágicos como misteriosos. Somos capaces de alcanzar estados de consciencia infinita, creando belleza, dando amor y claridad. O por el contrario, destruyendo nuestro propio mundo dañando a nuestra propia especie.
Educar y acompañar a nuestros niños en el camino del autoconocimiento es la única garantía que tenemos de estar construyendo un futuro para la humanidad. La capacidad de sentirnos a nosotros mismos es el preludio de la habilidad de sentir a otros y desde ahí poder encontrarnos genuinamente con respeto y verdad. Hoy la neurociencia avala que la CONEXIÓN es la mayor gratificación para nuestra especie. Facilitar y favorecer conexiones intra e interpersonales genera una sensación vital de satisfacción y bienestar. La conexión es, sin lugar a duda, la única inmunidad que podemos ofrecer a nuestros hijos ante el dolor existencial. Y también la mejor profilaxis para los grandes males de la humanidad.
Para conocer profundamente los 7 sistemas descritos por J. Panksepp y descargar el artículo completo pulsa aquí: “La conquista del corazón – 2 parte”
Cynthia Santacruz